domingo, 23 de diciembre de 2012

CONSEJO 2


               SINDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL

 

La cintilla iliotibial es un importante estabilizador lateral de la rodilla y es muy activo en corredores. Antes y durante el apoyo del pie, ayuda a rotar externamente la pierna y la estabiliza durante la primera fase. Al tiempo que la rodilla pasa de la flexión a la extensión y vuelve a la flexión, la cintilla iliotibial pasa de estar situada detrás del cóndilo externo del fémur a situarse enfrente del mismo, y esta excursión repetida puede causar fricción de la cintilla illiotibial contra dicho cóndilo, e inflamar el tejido areolar en esta zona.

Esta lesión aparece de forma característica en corredores de larga distancia y es particularmente dolorosa cuando se corre cuesta abajo. Cuanto más larga es la distancia que el corredor hace, mayor es el dolor que éste tiene. Reducir la movilidad de la rodilla, con una rodillera, cuando caminamos, por lo general alivia el dolor.

En el examen físico, el único hallazgo positivo es una hipersensibilidad localizada en el cóndilo externo, dónde cruza la cintilla iliotibial. A los 30º de flexión de la rodilla, en los que la cintilla iliotibial  está sobre el cóndilo externo, la hipersensibilidad es máxima. Es cuando puede haber alguna inflamación y ocasionalmente abultamiento del tejido en esta zona.

Los factores que se han identificado como causantes del síndrome de la cintilla iliotibial son: el kilometraje excesivo, la debilidad de la flexión y extensión de la rodilla y la debilidad los abductores de la cadera. Otros posibles factores causales son la pronación excesiva del pie y las discrepancias de longitud de ambas extremidades inferiores.

 

El tratamiento pasa por las fases de la tabla 1.

 

 

FASES
MEDIDAS DE TRATAMIENTO
Aguda
Modificación de la actividad
Masaje local con hielo
Antiinflamatorio
Fonoforesis
Infiltración con corticoide si la inflamación dura más de 3 días
Subaguda
Ejercicios de estiramiento
Terapia miofascial
Recuperación
Ejercicios de fortalecimiento progresivos
Vuelta a la carrera
“Sprints” submáximos
Aumento gradual de la distancia y frecuencia

Tabla 1.- Plan de tratamiento del síndrome de la cintilla iliotibial

 

 

 

En la fase aguda, hay que interrumpir la actividad que produce la lesión (carrera o bicicleta), pero se puede nadar utilizando sólo los brazos y con un "pull boy" entre las piernas; hay que aplicar hielo y fonoforesis locales para reducir la inflamación; es útil tomar un antiinflamatorio también para reducir el dolor y la inflamación; y si existe una inflamación visible, que no desaparece tras 3 días de tratamiento, está indicada una infiltración con corticoides.

En la fase subaguda,  cuando desaparece la inflamación aguda, se inician los ejercicios de estiramiento de las figuras 1, 2 y 3. Estos ejercicios consisten en forzar las posturas de las figuras hasta una tirantez soportable, nunca molesta, en los músculos de la cara externa del muslo y en los glúteos, manteniéndola durante unos 15-20 segundos, después relajar la musculatura deshaciendo la posición durante un minuto, más o menos, para volver a realizar otro ciclo de estiramiento-relajación hasta completar 5 ciclos. Estos ejercicios se deberían realizar tres veces al día. La compresión, el masaje en banda profundo y el calor pueden hacer desaparecer los puntos gatillo centrales del glúteo menor y el vasto lateral. Los puntos gatillo de inserción en la unión musculotendinosa del vasto lateral distal y el bíceps femoral pueden mejorar con compresión, masaje profundo y después hielo. La contractura del vasto lateral puede mejorar con masaje profundo y automasaje utilizando un rollo de gomaespuma. Las adherencias fasciales en el síndrome de la cintilla iliotibial posterior pueden mejorar con las vendas adhesivas longitudinales. Para lo anterior, el paciente puede acudir a un fisioterapeuta o masajista.
 
Figura 1.- Estiramiento de músculos de la cara externa del muslo
 
 
 
Figura 2.- Estiramiento de los músculos de la cara externa del muslo y de los glúteos

 
 
 

Figura 3.- Estiramiento de los glúteos
 
 
En la fase de fortalecimiento, cuando ya se han resuelto las restricciones a la amplitud de movimiento de la articulación y miofasciales, se inician los ejercicios de fuerza de las figuras 4, 5 y 6. Se puede comenzar con una serie de 20 repeticiones y aumentar progresivamente hasta 3 series de 20 repeticiones.

En la fase de vuelta a la carrera, como norma general, se puede volver a correr cuando se pueden realizar ya todos los ejercicios de fuerza sin dolor. Se debería comenzar corriendo un día sí y otro no (a días alternos) durante la primera semana haciendo intervalos series cortas a velocidad alta, en llano, intercalados con periodos de descanso (velocidades de carrera más altas tienen menos probabilidad de agravar el SBIT), hasta completar unos 30 minutos. En las siguientes 3-4 semanas, aumentar gradualmente la distancia, reducir la velocidad y las pausas de descanso, hasta que la carrera sea continua, aumentar el tiempo total de carrera y aumentar la frecuencia semanal.
 
 
Figura 4.- Elevar y descender lateralmente la pierna afectada estirada
 
 

 
Figura 5.- Subir escaleras lateralmente con la pierna afectada
 
 


Figura 6.- Con una banda elástica enrollada en el tobillo de la pierna afectada y la pata de una mesa, separar dicha pierna hacia fuera, estirando la banda elástica


 

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